La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, suavizó este jueves el duro mensaje que había enviado a los posibles migrantes durante su viaje de esta semana a Guatemala y México, al asegurar que está "comprometida" con garantizar que su país será un "refugio seguro" para quienes buscan asilo.
En una entrevista exclusiva con Efe, Harris también defendió que su país no está "ignorando" a Honduras y El Salvador; y reveló que durante sus reuniones con los presidentes de México y Guatemala, les pidió que dejen "hacer su trabajo" sin obstáculos a las ONG y la prensa en sus países.