El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó este miércoles el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte como una "amenaza" a la comunidad internacional, aunque insistió en su interés por mantener un "diálogo" con Pionyang.
Washington reaccionaba así a las nuevas tensiones en la península de Corea después que el Norte lanzara hoy a modo de prueba dos misiles balísticos apenas tres días después de haber probado un nuevo proyectil de crucero y el Sur respondiera disparando después otro desde un submarino.